Compras en Akureyri
Otra vez necesitábamos provisiones así que, como ya mencioné en los días anteriores, hicimos una parada técnica en un supermercado Bonus 😛
Península Tröllaskagi
Uno de mis paisajes favoritos de todo el viaje. Pasamos por los pueblos Dalvik y Ólafsfjörður, aunque no frenamos con la camper. Pero lo curioso son los túneles que atraviesan las montañas y conectan cada localidad. Tuvimos que frenar para bajar de la camper y apreciar un poco más semejante paisaje, cubierto de nieve. Hermoso.
Siglufjörður
Si viste la serie Trapped en Netflix vas a reconocer de inmediato a este pequeño pueblo pesquero ubicado en un fiordo que lleva el mismo nombre. Todavía me acuerdo como si fuese ayer el silencio en las calles, la paz, la tranquilidad. Una iglesia que le daba un toque especial, aunque no estaba abierta. Es un pueblo para bajarse del auto y caminar, observar, contemplar. Perfecto por donde lo mires.
Grafarkirkja
En el día 4 hago mención de este tipo de construcciones típicas de Islandia. En resumen, los vikingos ponían pasto al techo para que absorba la luz solar y la transforme en calor. Así, la estructura mantenía un clima cálido. Y así fue construida esta iglesia en el siglo 17. ¡Es la más antigua del país!
Víðimýrarkirkja
Otra iglesia de estilo “turf”, como se llaman a estas construcciones con techo en el pasto. No te cansás de verlas, aunque no puedas ingresar (como en este caso), son hermosas.
Blönduóskirkja
Y después de tanta iglesia antigua, nos vamos al extremo :p Esta iglesia súper moderna tiene una arquitectura muy particular que se distingue sobre el resto de las construcciones islandesas.
Borgarvirki
Dejamos las iglesias ahora para meternos en este lugar que los vikingos utilizaban como fortaleza. Es un fuerte hecho con rocas volcánicas ubicado a 177 metros sobre el nivel del mar. ¡Las vistas desde arriba son impresionantes!
Hvítserkur
Una de las postales más conocidas si googleás “Islandia” :p ¡La famosa roca con forma de elefante! ¿O rinoceronte? Hace miles de años, el magma volcánico fue moldeado por el viento y el agua hasta crear esta formación rocosa tan particular. Para llegar a esta playa es necesario animarse a una bajada muuuuuuuy empinada (a pie, ojo con el barro). Pero vale la pena 100%
Cazando auroras boreales
En ningún momento dejamos de estar alertas al pronóstico de auroras boreales. Esta vez, la intensidad era alta, y con la camper salimos en busca de alguna. ¿Cómo? Yendo a lugares alejados de los pueblos y ciudades, lo más oscuros posibles. Mientras Agustín manejaba, yo no despegaba la vista del cielo. Y estaba segura de que algo veía, era una luz verde muy clara, pero no encontrábamos lugar en la ruta para detenernos. Era muy tarde así que decidimos ir al camping. Llegamos, estaba cerrado pero entramos igual. Estacionamos y… ahora sí, yo no estaba errada: el cielo nos regaló unas auroras boreales. Es difícil fotografiarlas sin una buena cámara y un trípode; nosotros estábamos únicamente con el celular. Pero de todas formas, en ese momento, lo único que te importa es mirar al cielo.
Camping
El camping donde tuvimos la oportunidad de ver una aurora boreal se llama Granja Snorrastadir. Sí, es una granja :p Es muy normal que los campings tengan granjas en Islandia. Como mencioné antes, llegamos y estaba cerrado. Pero allá tienen otra mentalidad: podés llegar cuando quieras y utilizar las instalaciones tranquilamente, no importa que no esté abierta la recepción. Al otro día, cuando te levantás, te acercás y abonás la estadía. Eso hicimos nosotros.
Ir al día 8